domingo, 25 de septiembre de 2016

Pandora.

                Los dioses me habían creado sólo para ser la esposa de Epimeteo y brindarle felicidad. Aunque con el paso del tiempo le había tomado cariño, deseaba poder hacer algo propio con mi vida. Anhelaba saber qué se sentiría tener metas, decidir por mí misma. Sin embargo, padecía de tristeza y enojo. Emociones pesadas revoloteando en mi interior, necesitaba hacer algo con ellas.
                El día en que Epimeteo trajo una vasija muy peculiar a la casa, vi mi oportunidad de venganza. Él me ordenó severamente que no la abriera ni me acercara mucho. Reí para mis adentros, me tomaba por tonta como si fuera  incapaz de comprender las palabras que salían de su boca. Cada vez que él me trataba así, me daba más motivos para rebelarme contra el mundo.
                La vasija estaba en el medio de la sala principal de nuestra casa y  mi esposo se había ido. Yo simplemente me encontraba  sentada a un par de metros de la nueva adquisición, mirándola fijamente con toda mi atención clavada en ésta. Luego de un buen rato, pude escuchar unas voces que hablaban dentro de la vasija, que me llamaban a gritos para que me acercara a ellas y así lo hice: me dijeron que eran los peores males que el mundo podría tener y que si los liberaba cumplirían mi sueño de ser libre al fin. Lo pensé durante varios minutos preguntándome si abrir la vasija valía mi libertad. Decidí que no lo valía tanto pero honestamente no me pudo importar menos en ese momento:  sólo podía pensar en mi ardua tortura y angustia.

                Lentamente, quité la tapa y con rapidez un humo negro salió disparado hacia las afueras de la casa y empezó a dividirse en muchos humos: cada uno un diferente mal. Emocionada, fui lo más rápido que pude hacia la puerta para no perderme nada. Asombrada y atónita me sentía, y de repente toda la tristeza y enojo que llevé durante tanto tiempo dentro de mí se había ido, como si se hubieran escapado junto con los nuevos males del mundo.

viernes, 2 de septiembre de 2016

¿Es mejor leer en papel o mediante dispositivos electrónicos?


         Leer siempre es bueno, no importa las condiciones y circunstancias, pero actualmente hay mucha disputa entre si es mejor el libro impreso o el libro que se lee a través de distintos dispositivos electrónicos. Mayormente son los fanáticos de la lectura que defienden el libro de papel. Sin embargo, hay mucha gente que prefiere el electrónico. Cuando este nuevo fenómeno salió a la luz, el pánico cundió ya que se pensaba que iba a desaparecer totalmente el tan amado libro impreso.
                Claro que en el medio de esta pelea interminable entre ambos bandos, nadie se da cuenta de que ambos pueden convivir en paz, obviamente cada uno con sus pro y sus contras. Empecemos con el libro de papel:
                Cada amante de la lectura aprecia y adora adquirir un nuevo (o viejo) libro, poder tenerlo en sus manos y emocionarse. No pueden esperar para llegar a sus casas y empezar a leerlo. Al que le gusta leer ama tener su propia biblioteca en casa, con todos los libros que disfrutó tanto y que perdurarán por años, intactos. Libros con apuntes hechos y hojas dobladas y marcadas. Libros que han sido regalados de parte de alguien que probablemente lo vio y se acordó de una persona especial. Siempre pueden ser llevados en el bolso o cartera, dispuestos a ser leídos sin necesidad de estar cargado con batería. Sin mencionar que hay un estudio realizado en Noruega que confirma que la gente que lee libros de papel tiene más capacidad para recordar lo que leyeron que la gente que lee libros electrónicos.  Sin embargo, estos pueden pesar bastante en el bolso y sus precios tienden a ser muy elevados y no siempre están disponibles en las librerías.
                Por otro lado, tenemos al libro electrónico que es mucho más accesible que el libro impreso  ya que se pueden conseguir desde la comodidad de nuestro hogar. También uno puede poseer abundantes libros y no ocupar nada de espacio en su casa. Sin mencionar que los libros digitales son muchísimo más baratos que los libros de papel, lo que es una gran ventaja. Para los estudiantes y profesores, o alguien que simplemente le guste llevar varios libros consigo a todas partes, es muy práctico porque no tendrían que cargar con tanto peso que puede causar dolor de espalda. Además, le estarían haciendo un favor al ambiente al no gastar tanto papel. También, hay mucha piratería en el mundo digital, por lo cual uno podría conseguir un libro digital gratis (pirata) y, si todo el mundo aprovechara esa ventaja el autor quedaría en banca rota y eso se torna en una desventaja.

                Considerando todos estos puntos, se puede afirmar que ambos tipos de lectura han convivido estos últimos años y lo seguirán haciendo por mucho tiempo más porque hay gente para cada gusto, o incluso ambos. Por lo tanto, cada uno podrá seguir leyendo en el medio que más le guste y no tendría por qué haber disputa alguna.